Bullrich defiende al policía que baleó a un niño en medio de un tiroteo y responsabiliza a los delincuentes
La ministra de Seguridad sostuvo que los atacantes son los "responsables directos" de la herida del menor y anunció que pedirá agravar la acusación contra los sospechosos detenidos.
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, salió al cruce de las críticas y defendió con firmeza al oficial de la Policía Federal que, durante un violento enfrentamiento con presuntos delincuentes, disparó su arma reglamentaria e hirió accidentalmente a un niño de siete años. La funcionaria responsabilizó de manera categórica a los atacantes por el desenlace trágico, pese a que el proyectil que impactó en Thiago Correa provenía del arma del agente.
En una conferencia de prensa, Bullrich aseguró que "los responsables directos de la situación que atraviesa Thiago son los delincuentes", en referencia a los dos hombres que resultaron heridos y al tercero que falleció durante el intercambio de disparos. El agente Facundo Daniel Aguilar, de 21 años, fue detenido bajo la imputación de haber excedido los límites de la legítima defensa, aunque la ministra insistió en que fueron los atacantes quienes "generaron la acción delictiva" al salir "a la calle a matar".
La cartera de Seguridad anunció que solicitará modificar la carátula de la causa para que los dos sospechosos hospitalizados sean acusados no solo de robo, sino también de tentativa de homicidio. "Para nosotros, no se los debe involucrar únicamente en un robo, sino que es tentativa de homicidio porque ahí estaba Thiago", explicó Bullrich.
Los hechos
El incidente ocurrió en las primeras horas del viernes en el cruce de las calles Crovara y Madrid, en Ciudad Evita. Según las primeras indagatorias, el agente Aguilar, quien se encontraba fuera de servicio, fue sorprendido por cuatro individuos armados que intentaron despojarlo de su mochila. En respuesta, el efectivo desenfundó su pistola y se produjo un intenso tiroteo en el que se efectuaron al menos diez disparos.
Uno de esos proyectiles alcanzó al pequeño Thiago, quien en ese momento esperaba el transporte público junto a su padre en una parada cercana. Además del menor, uno de los presuntos ladrones perdió la vida, mientras que los otros dos sufrieron heridas y quedaron bajo custodia.
La investigación, a cargo de la Unidad Fiscal de Homicidios y el fiscal Diego Rulli, incluyó la recolección de evidencias en el lugar, entre ellas un revólver calibre .38 sin numeración, una bala deformada y una vaina percutida. Rulli ordenó la detención del policía por considerar que podría haber actuado con exceso en el uso de la fuerza.
Mientras el debate sobre la legítima defensa y la responsabilidad penal sigue abierto, el caso ha generado conmoción y reavivado las discusiones sobre la seguridad y los protocolos de actuación en situaciones de riesgo.
