
“El peronismo no muere, se convierte en mausoleo”: la autocrítica de Fernando Lapadula tras las legislativas
El dirigente riograndense publicó una serie de mensajes en los que cuestionó la falta de renovación del PJ y llamó a recuperar la esencia transformadora del movimiento.
El dirigente peronista Fernando Lapadula publicó este martes una serie de mensajes en su cuenta de X en los que expresó una dura autocrítica al presente del movimiento justicialista, tras los resultados de las elecciones legislativas del domingo.
En el hilo, Lapadula comenzó señalando que “el peronismo nació como una herejía. No pidió permiso, no llenó planillas para que el viejo régimen lo dejara existir. Fue el movimiento que metió a los trabajadores en la historia, que les dio vacaciones, dignidad y futuro”, recordando las conquistas sociales que dieron origen al movimiento.
“Lo llamaron populismo, fascismo tropical, demagogia. La gente lo llamó justicia social”, continuó, marcando el contraste entre las críticas históricas y la legitimidad popular del peronismo.
Sin embargo, el dirigente advirtió sobre los desafíos actuales: “Hoy, ochenta años después, algunos compañeros se subieron al atril para decirnos que los que buscan nuevos caminos son ‘traidores’, que ‘dividen’ y que ‘le hacen el juego a la derecha’. Como si la culpa de Milei fuera de un intendente de Río Grande y no de décadas de una conducción que no supo renovarse ni abrir el partido”.
Lapadula cuestionó la falta de apertura interna del PJ y sostuvo que la responsabilidad por las derrotas electorales no recae en quienes intentan ofrecer alternativas: “¿De quién es la culpa si el PJ no abre sus internas y empuja a miles de compañeros a armar por fuera? ¿Del que compite o del que cerró la puerta? El peronismo fue cambio”.
En esa línea, apuntó contra la dirigencia tradicional: “El problema no es que haya nuevos dirigentes. El problema es que todavía hay viejos que se creen eternos. Mientras tanto, el pueblo vota otra cosa. Porque, aunque duela, la sociedad ya no nos cree”.
El dirigente insistió en que el peronismo debe recuperar su capacidad de transformación: “Si el movimiento quiere volver a ser mayoría, tiene que dejar de perseguir al que disiente y empezar a interpelar al que desconfía. Si no, el peronismo no muere: se convierte en mausoleo. Y de mausoleos no se construye futuro”.
Finalmente, cerró su reflexión con una cita literaria y un llamado a la evolución política: “‘Cuando creíamos tener las respuestas, nos cambiaron las preguntas’, escribió Benedetti. El pragmatismo de Perón no era entregar principios: era usarlos como brújula en un mundo que cambiaba. Hoy ese mundo cambió otra vez. O evolucionamos hacia lo que viene, o aceptamos que el pueblo buscará la esperanza en otro lado. Con principios, sin dogmas, con justicia social como horizonte. Lo demás es necrofilia política”.