
Mauro Krum, delegado de MIRGOR: "La incertidumbre laboral afecta a toda la sociedad riograndense"
El representante sindical destacó el impacto económico del conflicto en Río Grande, el acompañamiento de la comunidad y la falta de diálogo con la empresa. Reclamó por la continuidad laboral de los me
El representante sindical destacó el impacto económico del conflicto en Río Grande, el acompañamiento de la comunidad y la falta de diálogo con la empresa. Reclamó por la continuidad laboral de los metalúrgicos, cuyo salario sostiene múltiples sectores de la ciudad.
Mauro Krum, delegado del sindicato metalúrgico, analizó la conflictiva situación que atraviesa la planta y sus empleados. Con 17 años de antigüedad en la empresa, Krum subrayó que la incertidumbre laboral no solo afecta a los obreros, sino que tiene un efecto dominó en toda la economía local.
"Todo ingreso que los metalúrgicos tenemos se distribuye en cada sector de la sociedad", afirmó Krum, remarcando el rol clave de los salarios industriales en el sostenimiento de comercios, servicios y hasta instituciones educativas. Su mensaje fue claro: la lucha por la continuidad laboral es una batalla colectiva.
Uno de los puntos más críticos que destacó el delegado fue la ausencia de diálogo formal por parte de la empresa. "No hubo comunicación con el cuerpo de delegados, solo informes dispersos fuera de convenio", denunció. Además, cuestionó que ni siquiera se hayan explicitado las posibles consecuencias del paro, lo que genera mayor zozobra entre los trabajadores, muchos con décadas de antigüedad.
Krum también se refirió al comunicado del CEO de MIRGOR, que menciona proyecciones hacia 2026. "El 2026 está a la vuelta de la esquina. Necesitamos certezas ahora", exigió, señalando que la prioridad es garantizar la estabilidad de puestos de trabajo que sostienen a familias enteras.
Pese a la tensión, el delegado resaltó el apoyo masivo de la comunidad. Desde taxistas hasta vecinos que acercan alimentos, el respaldo se hizo palpable desde el primer día del paro, iniciado el miércoles pasado. "Hasta colegios privados y cámaras comerciales se sumaron al reclamo", destacó, evidenciando el peso del sector metalúrgico en la vida económica de Río Grande.
Krum desmintió estereotipos sobre los trabajadores: "No somos agresivos; somos familias que defendemos derechos básicos". Rechazó así cualquier intento de estigmatización y enfatizó que el conflicto se enmarca en un reclamo legítimo ante lo que calificó como "un lobby mediático y desconocimiento de nuestra realidad".
Con la mirada puesta en las próximas horas, el delegado adelantó que la medida de fuerza continuará hasta que haya respuestas concretas. Mientras tanto, el acompañamiento social será clave para resistir lo que definió como "un ataque a la principal fuente laboral de la ciudad".
"Acá somos todos trabajadores", concluyó Krum, enviando un mensaje de fortaleza a sus compañeros y agradeciendo a los medios por visibilizar una lucha que, insistió, es de todos.
El conflicto en MIRGOR sigue abierto, con una ciudad movilizada y trabajadores dispuestos a defender lo que llaman "el motor económico de Río Grande". La pregunta que flota en el aire es si la empresa dará el brazo a torcer o si la medida se extenderá, profundizando el impacto en una comunidad que ya siente el golpe.