La presidenta de la UCR dijo que no pudieron ir en unidad por capricho de Tito Stefani y Pablo Blanco y dijo que “ninguno resultó electo, por lo cual se tienen que poner a pensar qué pasó”.  

En declaraciones a FM La Isla, la legisladora de la UCR, Liliana Martínez Allende, quien finalizará su mandato en diciembre de este año y no ocupará ningún cargo electivo -tras perder las elecciones legislativas con la lista de Juntos por el Cambio- analizó lo sucedido el fin de semana y dijo que es necesario hacer un fuerte autocrítica. “El domingo fue una muy linda jornada más allá de los resultados, el hecho de poder votar ya es algo muy auspicioso para todos los ciudadanos de Tierra del Fuego”, inició la legisladora, aunque reconoció que los resultados no cayeron bien, al tiempo que sostuvo que hace falta hacer una autocrítica y señaló que lo que diga Tito Stefani “no me va ni me viene”, tras las declaraciones del ampliamente derrotado candidato a gobernador, que acusó de “funcionales al Kirchenrismo” a la dirigencia de la UCR.  

Ellos no quisieron integrarse, no quisieron en ningún momento conversar antes de presentar las listas y sumarse a juntos por el Cambio y quedaron por fuera” dijo la legisladora y sumó, “el radicalismo siempre estuvo abierto al diálogo”, para luego achacarle también su cuota de responsabilidad al senador Pablo Blanco.

Sobre las elecciones, mencionó que a su entender la lista 2 ganó votantes en base a su historia y sugirió que retornar a la lista 3 es una posibilidad, lo que pone cada vez más en declive la esperanza de vida de Juntos por el Cambio. “Juntos por el Cambio es con el Pro, entonces es un planteo que hay que hacer, será en todo caso nuestro órgano máximo del partido el que definirá”.

“Si hubiésemos estado juntos en juntos por el cambio otro hubiese sido el resultado”, enfatizó y afirmó, “la ciudadanía nos dio un mensaje, se dividieron los votos, nosotros mismo dividimos los votos”.

En ese sentido, señaló que lo sucedido a nivel provincial es una extensión de la interna entre el Jefe de Gobierno Porteño, Horacio Rodríguez Larreta y la presidenta del Pro, Patricia Bullrich y Comentó, “Así no se puede construir, peleando, la pelea fue hasta la interna, no pudo haber interna, nosotros queríamos que haya una interna para que se dirima ahí todo el problema personal o nacional o cualquier cuestión entre los candidatos a gobernador, entonces no se pudo, porque no se quiso, porque obviamente el Pro no se quiso sentar, no quiso formar las actas y no quiso ser parte de Juntos por el Cambio e irse por fuera, y estos son los resultados de esos caprichos, por un lado y por el otro”, dijo y lamentó quedarse a poco más de 170 votos de renovar una banca de legisladores, aunque celebró las obtenidas en los Parlamentos municipales de Río Grande y Ushuaia.

Además, afirmó que las PASO serán el gran instrumento para dirimir esta interna y adelantó su identificación a nivel nacional con Gerardo Morales, a quien llamativamente  le reconoció “meter presa a la corrupción”.

“Gerardo Morales va a ser donde yo como radical voy a estar”, definió sin descartar a Larreta y marcando distancia con Bullrich.