El presidente de la Cámara de Comercio, José Luis Iglesias, refirió que se trata de un trabajo paulatino y que puede tener retrocesos ligados a la evolución de la curva de contagios. Además, dijo que buscan que los protocolos se ajusten a la realidad.

En declaraciones a FM La Isla, José Luis Iglesias, presidente de la Cámara de Comercio de Río Grande, se refirió a la situación del sector que representa ante las medidas adoptadas por el Gobierno de la Provincia durante el fin de semana en referencia al Covid-19.

“El Foco estaba puesto me parece en tratar de dar respuestas válidas más a Ushuaia que a Río Grande”, inició el representante y argumentó expresando que existen fuerte presiones de los comerciantes de la ciudad trasandina. A ello agregó que, en Ushuaia no tienen tantos casos.

No obstante, Iglesias aseguró que “se mantienen lo que teníamos” y agregó que si bien todavía no se dio la apertura de nuevas actividades se están desarrollando los protocolos para empezar a regularizarlas y adelantó que se está analizando la reapertura de confiterías y gimnasios. “También está la evolución de la curva, nosotros tenemos que entender que así como se va para adelante también se puede ir para atrás, nos guste o no nos guste” advirtió.

Iglesias hizo hincapié en que las actividades que involucran a convivientes se deben desarrollar con normalidad, puesto que la situación de riesgo ya existe desde que las personas conviven. “si vos comés con tu señora o con tu hijo y conviven, no hay un hecho nuevo” y agregó que el problema es cuando se da el encuentro con terceros. Con base en eso, calificó positivamente la autorización del Gobierno para que los riograndenses puedan salir de la ciudad hasta Puente Justicia.

Por otra parte, habló sobre la apertura de bares, caso sobre el cual opino de difícil viabilidad, aunque no descartó la posibilidad de que abran confiterías con las mesas distanciadas.

“La idea es adecuar los protocolos a la realidad”, enfatizó Iglesias.

Finalmente, dijo que están trabajando en solicitar vuelos para Río Grande y sostuvo que es un problema que los riograndenses que vienen del norte deban estar haciendo cuarentena en Ushuaia, principalmente aquellas personas que sufren enfermedades crónicas que ameritan tratamiento en otras provincias.