
"Científicos en Emergencia: Una Multitud Desafiá el Frío para Exigir el Fin del Ajuste en Ciencia"
Bajo la consigna "Nadie se salva solo", miles de investigadores, becarios y docentes marcharon contra el desfinanciamiento del sector. Advierten sobre un "cientificidio" y exigen respuestas.
La metáfora de la "nube tóxica", inspirada en El Eternauta, resonó con fuerza este miércoles en las escalinatas del Polo Científico y Tecnológico. A pesar del gélido inicio del invierno, una multitud mayoritariamente joven se congregó desde temprano para denunciar el deterioro del sistema científico argentino. La protesta, replicada en quince ciudades del país, fusionó reclamos urgentes con creatividad: trajes improvisados con guardapolvos y bolsas de residuos, máscaras antiparras y carteles que retrataban al gobierno como responsable de un "cientificidio".
La movilización, organizada por investigadores, gremios y docentes, tuvo un mensaje claro: el programa de recortes del oficialismo no solo ahoga la producción de conocimiento, sino que amenaza el futuro del país. "Se bloquea el ingreso al CONICET de investigadores seleccionados por concurso, los salarios perdieron un 40% de poder adquisitivo y el presupuesto es el más bajo en décadas", se escuchó desde el escenario. Los datos exhiben una crisis sin precedentes: la inversión en ciencia cayó al 0.15% del PBI, inferior incluso al registro de 2002, mientras que más de 4.000 puestos de trabajo fueron eliminados desde diciembre de 2023.
Un Sistema al Borde del Colapso
Sol Martínez, secretaria gremial de ATE CONICET Capital, detalló a este medio las consecuencias del ajuste: "Es un vaciamiento planificado. Becarios que cobran menos de un millón de pesos, investigadores obligados a repartir comida para subsistir, y un éxodo de talentos que no se detiene". Los números son elocuentes: en 2024, se perdieron 1.400 plazas en el CONICET, la planta administrativa se redujo un 11% y las renuncias aumentaron un 24%.
Fernando Meijide, ecotoxicólogo del Instituto de Biodiversidad, explicó el daño a largo plazo: "El desfinanciamiento opera por desgaste. No se reponen insumos, se postergan subsidios ya aprobados, y se pierden años de formación. La sociedad aún no dimensiona el perjuicio para el país".
El Plan Anti-Ciencia
La ofensiva contra el sector no es casual. Desde su campaña, el presidente Javier Milei ha convertido el ataque a las universidades públicas y a la ciencia en un sello de su gestión. "Es parte de una agenda global de derechas radicales que desprestigia el conocimiento", señaló un orador, citando a la filósofa Marina Garcés. En los carteles, figuras como Bernardo Houssay aparecían atrapadas en telarañas, mientras Milei y el secretario Darío Genua eran señalados como los "cientificidas más buscados".
Exigencias y Silencio Oficial
El reclamo central es simple: diálogo. "Esperamos que al menos nos reciban", exigió Martínez, refiriéndose a las máximas autoridades del CONICET y la Agencia I+D+i. "Nadie nos explica qué plan tiene este gobierno para la ciencia. Es nuestro derecho saberlo". Mientras los aplausos cerraban el acto, la pregunta quedó flotando en el aire frío: ¿cuánto más podrá resistir un sistema que, advierten, lleva décadas construirse y solo meses destruirse?