
Perez objetó la falta de diálogo con el Gobierno y manifestó su preocupación por el FAMP
El intendente Martín Pérez analizó en profundidad la crisis desatada en Tierra del Fuego tras el anuncio del gobierno nacional de reducir a cero los aranceles a la importación de celulares y otros pro
El intendente Martín Pérez analizó en profundidad la crisis desatada en Tierra del Fuego tras el anuncio del gobierno nacional de reducir a cero los aranceles a la importación de celulares y otros productos electrónicos, una medida que calificó como «electoralista» y «nociva» para la industria fueguina. En diálogo con Radio Provincia, Pérez destacó la movilización de los trabajadores, la falta de comunicación con el gobierno provincial y los riesgos económicos que enfrenta la provincia.
Pérez recordó que el anuncio del ministro presidencial Adorni se dio en plena campaña electoral y sin consulta previa: «Es una decisión que impacta directamente en el desmantelamiento de Tierra del Fuego», afirmó. Señaló que, aunque el gobierno nacional no pretende retroceder, la provincia no puede aceptar el arancel cero porque «significaría el fin de nuestra industria tal como la conocemos».
El intendente destacó la angustia de los empleados fabriles, que iniciaron un paro indefinido, y criticó la demora del gobierno provincial en convocar a los sectores afectados: «Nos enteramos por redes sociales de una reunión clave. No hubo comunicación», denunció. Además, reveló que empresas como Mirgor presionan para que los trabajadores retomen actividades, pese a la falta de garantías.
El Fondo de Ampliación de la Matriz Productiva, en la mira
Pérez aseguró que hay intereses en desarticular este fondo, clave para proyectos industriales y de infraestructura. Mencionó iniciativas como la modernización del parque industrial de Río Grande, un nuevo acceso sur y un polo productivo vinculado al puerto: «Si eliminan el fondo, retrocedemos décadas», advirtió. También cuestionó la lentitud en la ejecución de los fondos, que ya superan los 160 millones de dólares.
La grieta política y el futuro
El intendente no ocultó su preocupación por la estrategia del gobierno nacional: «Después de octubre, con el arancel cero vigente, no habrá garantías para los puestos de trabajo». Además, criticó la visión centralista que, según él, ignora las necesidades fueguinas: «Nos ven como un parque de diversiones, no como una provincia estratégica».
Proyectos clave en riesgo
El intendente Pérez destacó varias obras prioritarias que podrían verse afectadas si no se garantizan los fondos necesarios. Entre ellas se encuentra la implementación de una red hidrante en el parque industrial de Río Grande, una medida urgente para prevenir incendios en una zona que históricamente ha sufrido por la falta de infraestructura adecuada.
También mencionó la necesidad de avanzar con la urbanización y pavimentación en áreas críticas de la ciudad, un reclamo constante de vecinos y empresarios que buscan mejorar la logística y la calidad de vida. Otro proyecto estratégico es la creación de un nuevo polo industrial cerca del puerto, pensado para diversificar la producción y aliviar la saturación del actual parque.
Por último, pero no menos importante, Pérez hizo hincapié en la mejora de los accesos viales para el transporte de carga, una obra clave para agilizar el movimiento de mercaderías y reducir los costos operativos de las empresas locales. La demora en estos proyectos, advirtió, podría frenar el crecimiento económico de la provincia en un momento crítico.
Pérez insistió en que Tierra del Fuego no debe ceder: «Es momento de estar firmes. Si el gobierno nacional no retrocede, la acción judicial es una opción». También destacó su gestión en medios nacionales para visibilizar el conflicto: «En Buenos Aires nos tratan como si 4.000 empleos no importaran».
Con un llamado a defender la producción local y los intereses fueguinos, el intendente cerró: «No vamos a permitir que unos pocos decidan el futuro de todos».