
Un concejal mendocino se convierte en voz inesperada de Tierra del Fuego en defensa de la industria nacional y la causa Malvinas
Nahuel Arscone, edil de San Rafael, emocionó a los fueguinos con un apasionado discurso contra el decreto que afecta los beneficios industriales de la provincia austral. Su mensaje, viralizado en rede
Nahuel Arscone, edil de San Rafael, emocionó a los fueguinos con un apasionado discurso contra el decreto que afecta los beneficios industriales de la provincia austral. Su mensaje, viralizado en redes, trascendió fronteras y reveló una profunda conexión con la soberanía argentina.
En un recinto donde suelen debatirse ordenanzas locales, un concejal sorprendió a propios y ajenos al transformar su indignación en un grito de defensa por Tierra del Fuego y las Malvinas. Nahuel Arscones, contador y edil de San Rafael, se convirtió en una voz inesperada para los fueguinos al denunciar con vehemencia el decreto nacional que elimina beneficios industriales en la provincia austral, un tema que, según él, «trasciende lo económico y toca la soberanía nacional».
El discurso, pronunciado durante una sesión del Concejo Deliberante de San Rafael —a 240 km de la capital mendocina—, rápidamente se viralizó en redes sociales. Arscones, con un tono visceral y sin consultar notas, vinculó la medida con intereses geopolíticos y recordó que «Malvinas no es solo una causa fueguina, es argentina». La repercusión fue tal que medios de Tierra del Fuego lo contactaron para agradecerle, algo que el propio concejal admitió no esperar: «Nunca imaginé que mis palabras llegarían tan lejos», confesó.
Pasión y geopolítica
Arscone, detalló que su postura nace de años de estudio sobre la soberanía nacional y la importancia estratégica del sur. «Hay cerebros trabajando para desarmar la ley fueguina, y eso afecta a toda la Argentina», afirmó, criticando la «desinformación» de medios que redujeron el conflicto a «celulares más baratos».
El edil, que se declara «mendocino por nacimiento pero argentino por convicción», subrayó que la defensa de Tierra del Fuego es también un homenaje a los veteranos de Malvinas: «Allí hay sangre derramada que nos une». Su alusión a la presencia de radares británicos en la provincia austral —»que el gobierno no sabe cómo entraron»— añadió un tono de urgencia a su mensaje.
Reacciones y unidad federal
La repercusión en Tierra del Fuego fue inmediata. Mensajes de agradecimiento de vecinos y referentes locales inundaron las redes, destacando la rareza de que un funcionario de otra provincia asuma su lucha con tanta pasión. «Nos demostró que no estamos solos», comentó un oyente de Ushuaia.
Arscone, padre de dos adolescentes, cerró con un llamado a la conciencia nacional: «Somos una semicolonia, y esto debe despertarnos. La resistencia es con debate, no con visceralidad». Y aunque admitió que aún no conoce Tierra del Fuego, prometió visitarla pronto: «Será un honor pisar esa tierra que ya siento mía».
Su historia, dicen los fueguinos, es un recordatorio de que las causas patrias no tienen fronteras.