
La Embajada de China en Argentina respondió a las declaraciones del secretario del Tesoro de EE.UU
El Gobierno chino calificó de “provocadoras” las afirmaciones de Scott Bessent y advirtió que América Latina “no es el patio trasero de nadie”.
La Embajada de la República Popular China en Argentina emitió una fuerte declaración en respuesta a los dichos del secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, sobre los vínculos entre China, Argentina y los países de América Latina y el Caribe.
El comunicado sostiene que las expresiones del funcionario estadounidense “revelan una mentalidad propia de la Guerra Fría” y reflejan el “ánimo de confrontación e intervencionismo” de algunos sectores del gobierno norteamericano.
“Bessent parece ignorar que China viene impulsando valiosas acciones de cooperación con los países de la región, siempre sobre la base del respeto, la igualdad, la colaboración y el beneficio mutuo”, señala el texto difundido por la sede diplomática.
La embajada destacó que la cooperación entre China y América Latina “se ajusta a las necesidades e intereses estratégicos de ambas partes”, contribuyendo al desarrollo económico y social de la región. En contraposición, el documento acusa a Estados Unidos de haber intentado durante años “imponer su hegemonía” e interferir “en los intereses de los pueblos”.
En el tramo más contundente de la declaración, el portavoz de la embajada advirtió que América Latina y el Caribe “no son el patio trasero de nadie”, y que los vínculos entre China y la región “son profundos y jamás han sido utilizados para perjudicar a terceros países”.
“Los países latinoamericanos y caribeños tienen el derecho a elegir, con independencia y libertad, su propio camino de desarrollo y quiénes son sus socios. Estados Unidos debería dejar de sembrar discordia y crear problemas donde no los hay”, concluye el comunicado.
La declaración marca un nuevo capítulo en la creciente tensión diplomática entre Washington y Beijing, en un contexto donde la cooperación económica y financiera entre China y América Latina, particularmente con Argentina, se ha convertido en un eje clave de disputa geopolítica.