
Presidente de la Conmebol se disculpa tras polémica comparación entre Brasil y la mona Chita
Alejandro Domínguez generó indignación en Brasil al mencionar que la salida de la Confederación Brasileña de Fútbol sería "como Tarzán sin Chita". Tras las críticas, el paraguayo pidió perdón.
El presidente de la Conmebol, el paraguayo Alejandro Domínguez, se vio obligado a emitir un comunicado público para disculparse tras una desafortunada analogía que comparó a Brasil con la mona Chita, personaje icónico de la saga de Tarzán. La controversia estalló cuando Domínguez fue consultado sobre la posibilidad de que la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) abandonara la Conmebol para unirse a la Concacaf, ente que agrupa a las federaciones de América del Norte, Central y el Caribe. Este cambio implicaría que los equipos brasileños dejarían de participar en la Copa Libertadores y la Copa Sudamericana, torneos emblemáticos del fútbol sudamericano.
Frente a esta hipótesis, Domínguez respondió con una frase que rápidamente se convirtió en trending topic: "Sería como Tarzán sin Chita, imposible". La declaración no tardó en viralizarse y despertó un fuerte rechazo en Brasil, donde fue interpretada como una falta de respeto hacia el país y su importancia en el ámbito futbolístico regional.
Ante la ola de críticas, el dirigente paraguayo publicó un mensaje en sus redes sociales para pedir disculpas. "En relación con mis recientes declaraciones, quiero expresar mis más sinceras excusas. La expresión que utilicé es una frase popular y jamás tuve la intención de menospreciar ni descalificar a nadie. La Conmebol Libertadores es impensable sin la participación de clubes de los 10 países miembros", aseguró Domínguez.
Además, el mandatario reforzó su compromiso con los valores de la institución que preside: "Siempre he promovido el respeto y la inclusión en el fútbol y en la sociedad, valores fundamentales para la Conmebol. Reafirmo mi compromiso de seguir trabajando por un fútbol más justo, unido y libre de discriminación".
El incidente ocurrió en el marco de la previa del sorteo de la fase de grupos de la Copa Libertadores 2023, y en un contexto de tensiones crecientes entre los clubes brasileños y el resto de los equipos sudamericanos. Los representantes de Brasil han acusado en reiteradas ocasiones de ser víctimas de discriminación y trato injusto en competencias organizadas por la Conmebol.
Uno de los episodios que avivó esta polémica se registró durante un partido de la Copa Libertadores Sub 20 entre Cerro Porteño de Paraguay y Palmeiras de Brasil. En dicho encuentro, el jugador Luighi, del equipo brasileño, fue objeto de insultos racistas por parte de la hinchada rival, lo que provocó su llanto y desató un fuerte debate sobre el racismo en el fútbol sudamericano.
Este hecho generó una reacción contundente por parte de Leila Pereira, presidenta de Palmeiras, quien no dudó en criticar a la Conmebol y proponer que Brasil abandone la institución para unirse a la Concacaf. "No podemos tolerar más este tipo de situaciones. Es hora de evaluar otras opciones", declaró Pereira, quien ha sido una voz crítica frente a los constantes ataques que reciben los equipos brasileños cuando juegan en otros países de la región.
La polémica desatada por las palabras de Domínguez y las tensiones entre Brasil y el resto de los miembros de la Conmebol han puesto en evidencia las fracturas dentro del fútbol sudamericano. Mientras tanto, el presidente de la entidad busca calmar los ánimos y reafirmar su liderazgo en un momento clave para el futuro de las competencias más importantes del continente.