
Tierra del Fuego en la Mira: Entre el Desmantelamiento Industrial y la Falta de Diálogo
La provincia enfrenta una encrucijada económica y política, mientras el Gobierno Nacional impulsa medidas que podrían afectar miles de puestos de trabajo. Expertos advierten sobre la falta de una estr
La provincia enfrenta una encrucijada económica y política, mientras el Gobierno Nacional impulsa medidas que podrían afectar miles de puestos de trabajo. Expertos advierten sobre la falta de una estrategia clara y los riesgos de una política basada en prejuicios ideológicos.
Tierra del Fuego se encuentra bajo un intenso escrutinio debido a las recientes medidas económicas que amenazan su régimen industrial. La convocatoria a una reunión de gobernadores por parte del ministro Guillermo Franco, de la cual el mandatario fueguino fue excluido, ha encendido las alarmas sobre el futuro de una provincia que depende en gran medida de su actividad manufacturera.
Martín Kalos, analista económico y director de la consultora EPYCA, expresó su preocupación por la situación: «Hay un prejuicio ideológico que sostiene que Argentina no es competitiva en industria, y desde ahí se construye un país. Pero la realidad es más compleja». Kalos, quien ha trabajado en la provincia, destacó que el régimen industrial fueguino necesita una transformación, no su desaparición. «No tiene sentido que se sigan produciendo celulares si no son competitivos, pero sí se puede reconvertir la capacidad instalada hacia bienes de alto valor agregado», explicó.
Un Laberinto sin Salida
El decreto 333/334, que limita beneficios fiscales y arancelarios para la industria fueguina, fue acompañado por declaraciones agresivas de funcionarios cercanos al presidente, lo que según Kalos, «corrió el eje del debate hacia la confrontación en lugar del diálogo». Además, el Fondo de Ampliación de la Matriz Productiva Fueguina, clave para el desarrollo industrial, fue paralizado, generando más incertidumbre.
«No hay claridad en la estrategia. Se habla de reconversión, pero no se ofrece una alternativa real para los 195.000 habitantes de la provincia», señaló el analista. La idea de reemplazar la industria por el turismo choca con un tipo de cambio apreciado que dificulta la competitividad del sector. «Es un modelo que destruye el tejido productivo sin presentar soluciones concretas», agregó.
El Problema de Fondos Ideológicos
Kalos criticó la visión economicista del Gobierno, que prioriza el ajuste fiscal y la apertura importadora sin considerar el impacto social. «Milei diagnostica bien los desequilibrios heredados, pero su solución es insostenible: un tipo de cambio sobreapreciado que ahoga a las pymes y una falta de inversión en infraestructura que encarece la logística», afirmó.
El analista también cuestionó la dependencia del financiamiento externo. «El FMI y los bonos sostienen este esquema hoy, pero ¿qué pasa cuando se acaben esos dólares? Sin producción local, el ajuste recaerá otra vez sobre la sociedad».
¿Hay Alternativas?
Para Kalos, la salida requiere abandonar los extremos. «No se trata de mantener un régimen obsoleto, sino de reformularlo para que sea competitivo. Tierra del Fuego tiene potencial en energía, tecnología y acuicultura, pero se necesita infraestructura y políticas serias, no discursos ideológicos».
Mientras tanto, la provincia espera respuestas. Con una economía local en riesgo y un diálogo fracturado, el futuro de Tierra del Fuego parece pendular entre la reinvención forzosa y el abandono. «El péndulo argentino siempre oscila entre extremos. El desafío es encontrar el punto medio antes de que sea demasiado tarde», concluyó Kalos.