
Crisis textil en Tierra del Fuego: Fabrisur cierra en octubre y deja a decenas de trabajadores en la incertidumbre
El secretario adjunto de la Asociación Obrera Textil, Diego Abregú, confirmó que Fabrisur cerrará sus puertas a mediados de octubre. La medida afecta a más de 15 empleados en Río Grande y se suma al crítico panorama industrial que atraviesa el país, según datos de la UIA.
Un nuevo golpe para la industria textil fueguina. Fabrisur, una de las fábricas emblemáticas de Río Grande, anunció la suspensión definitiva de sus actividades a partir de octubre, dejando a decenas de trabajadores en una situación de extrema incertidumbre.
El secretario adjunto de la Asociación Obrera Textil, Diego Abregú, explicó en diálogo radial que actualmente “unos 15 o 16 compañeros están suspendidos hasta el 24 de septiembre” y que la empresa ya comunicó su decisión de cerrar. “Hoy Fabrisur prácticamente está sin aire y decide cerrar sus puertas a mediados de octubre”, señaló.
La firma ofreció retiros voluntarios con indemnización al 100% en 9 cuotas, aunque la aceptación de esta propuesta queda en manos de cada trabajador. “Hay compañeros que dijeron hasta acá llegamos, y otros que todavía no quieren aceptar esas condiciones”, explicó Abregú, aclarando que el gremio no interviene en estos acuerdos individuales.
Consultado sobre la posibilidad de reubicación de personal en otras plantas, el dirigente mencionó que alrededor de 10 trabajadores fueron trasladados a San Luis y tres a Buenos Aires, pero la mayoría decidió permanecer en Tierra del Fuego, pese a las dificultades.
El panorama se agrava porque todo el sector textil se encuentra golpeado, con suspensiones también en otras firmas como Australtex. “No hay ninguna expectativa favorable, lo único que nos mantiene trabajando es esperar a ver qué pasa con las ventas y el país”, dijo Abregú.
La situación local se enmarca en una crisis industrial a nivel nacional. La Unión Industrial Argentina (UIA) relevó que en julio el 43% de las empresas sufrió caídas en sus ventas y el 24,4% redujo su plantel de empleados, con especial impacto en los rubros textiles, confecciones, cuero y calzado. El informe advirtió que la demanda interna deprimida, el aumento de importaciones y los mayores costos explican la caída de la producción y el empleo.
“Lo que está cambiando no son las costumbres, se está desmejorando la calidad de vida. Y eso impacta directamente en el movimiento económico y las ventas”, resumió el análisis.