Nueva Tarifa de Colectivos en Río Grande: Boleto General a $980 con Subsidio Estatal
La empresa CityBus implementó un ajuste en el precio del transporte público, manteniendo accesibilidad para los usuarios gracias a un importante aporte municipal y privado.
A partir de este viernes 6 de junio, los usuarios del transporte público en Río Grande deberán abonar un nuevo valor por el boleto general, el cual quedó establecido en $980. La medida, impulsada por la concesionaria CityBus, busca equilibrar la sostenibilidad del servicio con la capacidad económica de los pasajeros, en un escenario donde el costo real del pasaje asciende a $2.050.
El precio final fue posible gracias a un esfuerzo conjunto entre el Estado municipal y la empresa, que asumieron parte de los gastos mediante subsidios. De esta manera, se logra mitigar el impacto en los bolsillos de los ciudadanos sin comprometer la operatividad del sistema.
Beneficios Mantenidos para Sectores Clave
En paralelo al ajuste tarifario, se confirmó la continuidad del boleto gratuito para diversos grupos sociales. Estudiantes de todos los niveles educativos, acompañantes de niños en etapa inicial y primaria, docentes, pacientes oncológicos, adultos mayores, veteranos de guerra y bomberos voluntarios, entre otros, seguirán viajando sin costo alguno. Esta política, financiada íntegramente por el Municipio, busca garantizar la movilidad esencial para quienes más lo necesitan.
Inversión para un Servicio de Calidad
Desde CityBus explicaron que la modificación en la tarifa responde a la necesidad de sostener la eficiencia del transporte en un contexto económico complejo, caracterizado por el incremento sostenido de insumos y combustibles. “Este reajuste permite mantener los estándares de calidad y asegurar la continuidad del servicio ante los desafíos financieros actuales”, señalaron fuentes de la empresa.
La decisión refleja un equilibrio entre la realidad económica y el compromiso social, priorizando tanto la viabilidad del sistema como el bienestar de la comunidad. Mientras el boleto general se mantiene por debajo de su valor real, los sectores más vulnerables conservan su acceso libre al transporte, reforzando así una política pública inclusiva.
